06 de febrero de 2025

¿Qué errores comunes cometes en tu higiene íntima? Evítalos con estos consejos y productos esenciales.

CONTENIDO DEL ARTÍCULO

Cuidar de nuestra higiene íntima es algo que damos por hecho. Sabemos que es importante, claro, pero ¿estamos seguros de que lo hacemos bien? ¿Elegimos los productos adecuados? Y, lo más importante, ¿sabemos qué cosas deberíamos evitar para no alterar el equilibrio natural de esta zona tan delicada?

¿Cómo cuidar la higiene íntima correctamente?

La zona íntima, especialmente en las mujeres, es muy sensible. La flora vaginal, compuesta por bacterias “buenas” que protegen contra infecciones, puede desequilibrarse con facilidad. Y cuando eso pasa, aparecen problemas como la candidiasis, la vaginosis bacteriana o simplemente incomodidades como picor, ardor o sequedad. Por ello, conviene tomar una serie de medidas:

Limpieza diaria suave

Sí, hay que limpiar la zona íntima todos los días, eso sí, con cuidado. La piel y las mucosas de esta zona son delicadas, y lo ideal es una limpieza suave y respetuosa.

  • Usa productos con pH adaptado: No cualquier jabón sirve. Los geles corporales o jabones perfumados pueden alterar el pH natural de la zona íntima, que suele ser más ácido (entre 3.8 y 4.5). Por eso, es mejor optar por geles de higiene íntima que estén diseñados para respetar ese equilibrio. En la farmacia pueden adquirirse.
  • Temperatura del agua: No uses agua demasiado caliente porque puede resecar la piel y alterar la flora íntima. Mejor tibia, ni fría ni caliente.
  • Frecuencia adecuada: Si bien la higiene diaria es importante, no es necesario lavar la zona íntima varias veces al día, ya que esto podría eliminar las bacterias beneficiosas. Una vez al día es suficiente, y dos veces en caso de menstruación o tras la actividad física.

Higiene íntima

Evitar duchas internas

Aunque pueda parecer que las duchas vaginales o lavados internos ayudan a mantener la zona más limpia, en realidad pueden ser contraproducentes. Estas prácticas eliminan las bacterias protectoras de la flora vaginal, dejando la zona vulnerable a infecciones.

  • Mantén la limpieza externa: No hace falta limpiar el interior de la vagina. Ella misma tiene su propio mecanismo de limpieza natural. Con lavar solo la parte externa es suficiente para mantener la higiene adecuada.
  • Riesgos de las duchas internas: El uso habitual de duchas vaginales puede provocar desequilibrios que aumentan el riesgo de infecciones por hongos, vaginosis bacteriana e incluso enfermedades inflamatorias pélvicas.
  • ¿Y si me siento incómoda?: Si sientes que hay algo que no va bien, como mal olor o flujo anormal, no es cuestión de hacer una ducha interna. Lo mejor es consultar con un especialista para ver qué está pasando.

Ropa adecuada

La ropa que usas también influye mucho en la salud íntima. Los materiales sintéticos o muy ajustados pueden retener la humedad y el calor, creando un ambiente perfecto para que las bacterias y los hongos crezcan.

  • Opta por prendas de algodón: El algodón es el mejor amigo de tu salud íntima porque permite que la piel respire y ayuda a mantenerla seca. Evita la ropa interior de materiales sintéticos o muy ajustados.
  • Cambia de ropa después del ejercicio: El sudor puede quedar atrapado y favorecer el crecimiento de bacterias. Así que, después de hacer deporte, cámbiate de ropa interior y pantalones.
  • Cuidado con los trajes de baño húmedos: No te quedes mucho tiempo con el bañador mojado. La humedad constante puede provocar infecciones, especialmente por hongos.
  • Evita la ropa interior apretada durante la noche: Dormir sin ropa interior o con prendas holgadas ayuda a que la piel respire y previene la aparición de infecciones.

Productos esenciales para la higiene íntima

Ahora que ya sabemos cómo cuidar la higiene diaria, veamos qué productos conviene utilizar.

Gel de higiene íntima: el básico que nunca falla

El gel de higiene íntima es uno de esos productos que no pueden faltar. Está formulado específicamente para cuidar la zona sin alterar su pH natural.

  • ¿Qué hace?: Limpia suavemente, sin resecar ni irritar. Algunos geles tienen ingredientes como aloe vera, ácido láctico o camomila, que calman y protegen.
  • ¿Qué gel elegir?: En Farmacia Rodulfo tienes varias opciones. Si tu piel es sensible, busca geles sin perfume y con ingredientes calmantes. Si sueles tener infecciones recurrentes, opta por geles con probióticos que ayudan a mantener la flora en equilibrio.
  • Cómo usarlo: Aplica una pequeña cantidad en la zona externa mientras te duchas, masajea suavemente y enjuaga con agua tibia. Evita el uso de esponjas, ya que pueden ser demasiado abrasivas.

Óvulos vaginales: aliados contra infecciones

Los óvulos vaginales son un tratamiento eficaz para aliviar molestias leves o tratar infecciones como la candidiasis. Pero, ojo, no son para usar a la ligera.

  • ¿Cómo funcionan?: Se introducen en la vagina y actúan directamente sobre la zona afectada. Suelen aplicarse por la noche para que hagan efecto mientras duermes.
  • Consulta siempre a un profesional: Aunque algunos óvulos pueden comprarse sin receta, es recomendable hablar con tu farmacéutico o ginecólogo antes de usarlos.
  • Tipos de óvulos: Encontrarás óvulos antifúngicos, antibacterianos y probióticos para restaurar la flora vaginal tras un tratamiento con antibióticos o después de una infección.

Toallitas íntimas: para esos momentos fuera de casa

Las toallitas íntimas son súper prácticas para esos momentos en los que no puedes lavarte con agua, como cuando estás de viaje, en el trabajo o durante la menstruación.

  • Solo para ocasiones puntuales: No reemplazan la limpieza con agua y gel, pero son una solución rápida cuando estás fuera de casa.
  • ¿Qué toallitas elegir?: Busca toallitas hipoalergénicas, sin perfumes y con ingredientes suaves como el aloe vera.
  • Recuerda: No las tires al inodoro. Mejor deséchalas en la papelera para evitar problemas en las tuberías.

Consejos extra para mantener una buena higiene íntima

Además de la limpieza y los productos adecuados, hay otros hábitos que también se deberían seguir.

Cambia los productos menstruales con regularidad

Durante la menstruación, es fundamental mantener una buena higiene. Cambiar compresas, tampones o vaciar la copa menstrual con regularidad evita la proliferación de bacterias.

  • ¿Cada cuánto tiempo?: Cambia los tampones y compresas cada 4-6 horas y vacía la copa menstrual cada 8 horas como máximo.
  • Alterna productos: Si usas tampones, alterna con compresas o la copa menstrual para evitar la sequedad vaginal.

Cuida tu alimentación e hidratación

Lo que comes también influye en tu salud íntima. Procura mantener una buena hidratación y una dieta equilibrada.

  • Alimentos que ayudan: Yogur natural, kéfir y otros alimentos ricos en probióticos ayudan a mantener la flora vaginal en equilibrio. También es importante consumir frutas y verduras ricas en vitamina C.
  • Evita el exceso de azúcar: El azúcar puede favorecer el crecimiento de hongos como la Cándida.

Consulta con un profesional ante cualquier molestia

Si experimentas picor, ardor, flujo anormal o cualquier otra molestia que no desaparezca con los cuidados básicos, es importante buscar asesoramiento profesional. Como farmacéuticos, podemos orientarte sobre qué productos utilizar o derivarte a un especialista si fuese necesario.

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