08 de octubre de 2025
¿Tus uñas se rompen con facilidad? Te contamos qué esmaltes evitar y qué fortalecedor usar para mejorar su salud desde la raíz.
En las últimas semanas, las uñas han sido noticia. La Unión Europea ha prohibido dos sustancias que estaban presentes en algunos esmaltes y geles semipermanentes, recordándonos algo importante: no todo vale a la hora de cuidar nuestras manos. Y es que, más allá del color y la moda, lo que de verdad necesitamos son uñas sanas, fuertes y resistentes.
Geles y esmaltes prohibidos
Desde septiembre de 2025, la Unión Europea ha prohibido el uso de dos sustancias que estaban presentes en algunos esmaltes y geles semipermanentes: el TPO y el DMTA. Eran muy habituales porque daban durabilidad y fijación, pero se ha demostrado que no eran seguros para la salud. A partir de ahora, ningún fabricante en Europa puede incluirlos en sus fórmulas.
¿Qué implica esto? Que, si tienes productos muy antiguos en casa, lo recomendable es dejarlos a un lado. Y si acudes a un salón de uñas, pregunta por las marcas que utilizan: todos deberían haber adaptado ya sus productos a la nueva normativa. No es una razón para dejar de pintarse las uñas, pero sí una invitación a fijarse más en lo que te aplicas. Aquí te explicamos también por qué es tan importante las uñas para la salud y cómo cuidarlas correctamente.
Primer paso para cuidar tus uñas: darles un respiro
Las uñas, igual que la piel, necesitan descansar. Si encadenas una manicura tras otra, o si usas quitaesmaltes agresivos cada semana, terminan agotadas. Por eso, lo primero que te recomendamos en la farmacia cuando vemos unas uñas débiles es sencillo: un tiempo sin esmaltes decorativos.
Ese descanso no significa descuidarlas. Al contrario: es el momento de mimarlas con hidratación. Una crema de manos nutritiva, un aceite de cutículas o incluso unas gotas de aceite de oliva o de almendra pueden devolverles la flexibilidad que han perdido.
Segundo paso para cuidar tus uñas: nutrir desde dentro
En ese tiempo de descanso también conviene mirar hacia la mesa. Las uñas son queratina, y la queratina se construye con proteínas, minerales y vitaminas. Una dieta con huevos, pescado, frutos secos, legumbres y verduras frescas hace que la matriz ungueal tenga todo lo necesario para producir uñas más fuertes.
El hierro, el zinc y las vitaminas del grupo B, como la biotina, son protagonistas silenciosos en este proceso. No los ves, pero se reflejan en cómo crecen tus uñas. Y algo tan sencillo como beber suficiente agua también influye: una uña deshidratada es una uña frágil.
Tercer paso para cuidar tus uñas: introducir el fortalecedor
Aquí es donde mucha gente se equivoca pensando que el fortalecedor conviene usarlo durante las manicuras, cuando en realidad funciona mejor durante el descanso. Al tener las uñas libres de esmalte de color, el producto penetra mejor y empieza a trabajar desde dentro. Así, descanso y fortalecedor no son fases separadas, sino que se complementan.
No obstante, el fortalecedor de uñas no es una capa mágica inmediata: es un tratamiento. Se aplica como un esmalte transparente, normalmente a diario, sobre uñas limpias y secas. En dos o tres semanas empiezas a notar la diferencia: uñas más gruesas, con más brillo y que no se rompen con tanta facilidad. Y lo mejor es que, al mantener la aplicación, esa mejoría se consolida con el tiempo.
Diferencia entre endurecedor y fortalecedor de uñas
Es la típica pregunta que nos hacen en la farmacia. Pues bien, el endurecedor actúa como una armadura: da rigidez y protege de golpes. Puede ser útil en uñas ya fuertes, pero en uñas débiles suele dar problemas porque tanta dureza las vuelve quebradizas.
El fortalecedor, en cambio, trabaja en profundidad. Nutre, hidrata y refuerza la estructura poco a poco, dándole a la uña la flexibilidad y la resistencia que necesita para crecer sana. Si notas que tus uñas se doblan, se abren en capas o parecen blandas, el fortalecedor es la opción más adecuada.
¿Qué fortalecedor de uñas recomendamos?
Entre todas las opciones disponibles, uno de los favoritos es el fortalecedor de uñas ISDIN SI-NAILS. ¿Por qué? Porque combina tres acciones clave: hidrata con ácido hialurónico, estimula la queratina con aceite de lentisco y refuerza la estructura con silicio orgánico. Y todo ello en un formato práctico, con pincel aplicador, que además es invisible. Puedes usarlo cada día y nadie lo notará.
Muchas personas ven resultados en apenas dos semanas: uñas más lisas, menos roturas y un aspecto mucho más sano. Es un tratamiento sencillo pero eficaz, ideal para quienes buscan una solución de verdad sin complicarse.
Cuarto paso para cuidar tus uñas: mantener con buenos hábitos
El fortalecedor hace su parte, pero los hábitos hacen el resto. No uses las uñas como herramienta para abrir cosas, protege tus manos al limpiar y dedica unos minutos cada noche a aplicar una crema nutritiva. Son gestos pequeños, pero tienen un gran impacto a largo plazo.
Dormir bien también cuenta. Puede sonar exagerado, pero el cuerpo repara tejidos —y las uñas lo son— durante el descanso nocturno. Si duermes poco o vives con estrés constante, las uñas lo reflejarán.
No olvides que…
Tener uñas bonitas empieza por tener uñas sanas. Y aunque a veces parezca complicado, no lo es tanto: darles un respiro, nutrirlas desde dentro y usar un fortalecedor adecuado puede cambiarlo todo en pocas semanas. Ahora que los productos inseguros han quedado atrás, tenemos más motivos que nunca para elegir bien. Pide consejo en tu farmacia.