24 de marzo de 2025
¿Te sientes más cansado con los cambios de estación? Aprende qué suplementos ayudan a reforzar el sistema inmunológico.
El cambio de estación nos afecta más de lo que creemos. Pasamos de días fríos a temperaturas más cálidas (o viceversa), el cuerpo se enfrenta a variaciones de luz, humedad y exposición a alérgenos como el polen… Y el sistema inmunológico lo nota. Es muy normal sentirse más cansado, con menos energía, e incluso caer en resfriados y gripes justo cuando el clima empieza a cambiar. Por eso, en estos momentos, reforzar el sistema inmune se vuelve más importante que nunca.
Una de las maneras más efectivas es asegurarse de que el cuerpo recibe las vitaminas y minerales necesarios para que nuestras defensas funcionen al 100%. Pero, ¿Cuáles son los suplementos que mejor resultado dan? ¡Te lo contamos!
El sistema inmune y los cambios de estación: ¿por qué nos afecta tanto?
Cada estación tiene su propia forma de poner a prueba nuestro sistema inmunológico. En invierno, el frío y la falta de sol reducen nuestras defensas y aumentan los virus. En verano, el exceso de calor y la deshidratación pueden hacer que nuestro cuerpo se agote más rápido. Pero la primavera y el otoño son, sin duda, las estaciones más traicioneras.
¿Por qué? Porque nuestro cuerpo está en un proceso de adaptación. Si bien estamos diseñados para acomodarnos a las diferentes condiciones climáticas, esto no significa que el proceso sea inmediato ni sencillo. De hecho, en cada cambio de estación, el sistema inmunológico pasa por un periodo de ajuste en el que puede volverse más vulnerable.
Hay varias razones para ello:
- Oscilaciones de temperatura: Un día hace calor, al siguiente refresca y, sin darnos cuenta, nos exponemos a cambios bruscos que afectan al sistema inmunológico.
- Menos horas de luz solar (en otoño e invierno): La falta de sol disminuye la producción de vitamina D, que es imprescindible para el sistema inmune.
- Mayor proliferación de virus y bacterias: Con los cambios de temperatura, algunos virus, como los de la gripe o los resfriados, encuentran el ambiente perfecto para propagarse.
- Alergias estacionales: En primavera y otoño, los niveles de polen aumentan, lo que puede causar inflamaciones en el sistema respiratorio y una respuesta inmunitaria más activa (o debilitada).
- Estrés y fatiga: El cansancio acumulado, las rutinas alteradas y los nuevos horarios pueden influir negativamente en nuestras defensas.
Por eso, además de mantener hábitos saludables, es importante que tomemos los nutrientes adecuados para enfrentar estos cambios sin que el sistema inmune sufra las consecuencias.
Los cambios de estación no solo afectan al sistema inmunológico, sino también a la barrera cutánea, haciéndola más vulnerable a irritaciones y alergias. Si notas tu piel más sensible en esta época del año, descubre cómo calmarla y protegerla en nuestro último artículo sobre dermatitis primaveral aquí.
Vitaminas clave para reforzar las defensas
Las vitaminas no son una solución mágica, pero sí ayudan a que nuestro organismo esté mejor preparado para hacer frente a las agresiones externas.
Vitamina C: la más famosa, y con razón
Es un potente antioxidante que ayuda a estimular la producción de glóbulos blancos, las células encargadas de defendernos contra infecciones. Se encuentra en frutas como las naranjas, kiwis, fresas o pimientos, pero en épocas de cambio de estación, puede ser necesario tomar también suplementos de ella.
Vitamina D: el gran escudo del sistema inmune
La obtenemos principalmente del sol, pero en los meses con menos luz solar, es bastante habitual que haya déficit. Niveles bajos de vitamina D pueden hacer que nuestras defensas estén más débiles, aumentando el riesgo de infecciones respiratorias.
Zinc: pequeño pero poderoso
Es un mineral fundamental para la respuesta inmunológica. Ayuda a la regeneración celular y combate virus y bacterias. Se encuentra en alimentos como carnes, frutos secos y legumbres, aunque en muchas ocasiones conviene ingerir un aporte extra.
Probióticos: aliados invisibles
Puede que no lo sepas, pero el 70% de nuestro sistema inmunológico está en el intestino. La microbiota intestinal (las bacterias “buenas” que viven en nuestro intestino) juega un papel fundamental en nuestras defensas. Si la microbiota está desequilibrada, somos más vulnerables a enfermedades. Los probióticos, por lo tanto, ayudan a mantener un equilibrio saludable y a reforzar las defensas desde dentro.
Hierro: más importante de lo que crees
Tener déficit de hierro provoca fatiga, debilidad y menor capacidad del sistema inmune para combatir infecciones. Este metal es especialmente importante en personas con dietas vegetarianas o en quienes tienen tendencia a la anemia.
Suplementos recomendados en farmacia
Si bien lo ideal es obtener todas estas vitaminas y minerales a través de la alimentación, en ciertos momentos puede ser necesario un refuerzo. Sobre todo, en épocas de mayor desgaste o cuando hay una deficiencia diagnosticada.
En la farmacia podemos encontrar todos los suplementos necesarios para ayudar al sistema inmune en los cambios de estación. Estaríamos hablando, por ejemplo, de:
- Complejos de vitamina C y zinc, ideales para épocas de resfriados y gripes.
- Vitamina D en gotas o cápsulas, para compensar la falta de sol.
- Probióticos específicos, que ayudan a reforzar la microbiota intestinal.
- Multivitamínicos con todas las vitaminas y minerales esenciales para el sistema inmune.
Pero ojo. No todos los suplementos son iguales ni funcionan igual en todas las personas. Por eso, lo mejor es consultar siempre con un profesional de la salud para elegir el que mejor se adecúe a nosotros y así evitar tomar dosis innecesarias.
Hábitos saludables para mantener el sistema inmune fuerte
Las vitaminas y los suplementos ayudan, sí. Pero no sirven de mucho si el resto de nuestros hábitos van en contra de nuestro sistema inmune. Al final, lo más importante es cuidar nuestra salud en el día a día.
- Dormir bien. Parece un consejo obvio, pero pocas personas le dan la importancia que merece. Un mal descanso afecta directamente a nuestras defensas, haciéndonos más vulnerables a enfermedades.
- Alimentación equilibrada. Más frutas, más verduras, más proteínas de calidad y menos ultraprocesados. Así de simple.
- Hidratación. No solo en verano es importante beber agua. Mantenerse hidratado ayuda a que el cuerpo funcione correctamente y a eliminar toxinas.
- Ejercicio moderado. No hace falta correr una maratón, pero moverse todos los días, aunque sea caminar despacio, fortalece el sistema inmune y reduce el estrés.
- Control del estrés. Uno de los mayores enemigos de nuestras defensas. Por eso recomendamos parar de vez en cuando a respirar profundamente, practicar técnicas de relajación y desconectar.
Al fin y al cabo, mantener un sistema inmune fuerte no es cuestión de suerte, sino de proporcionarle al cuerpo los nutrientes y cuidados adecuados en el momento en que los necesita.
Si quieres reforzar tu sistema inmunológico con los suplementos más adecuados para ti, en Farmacia Rodulfo te asesoramos para que encuentres la mejor opción. Visítanos en nuestra farmacia en el Puerto de la Torre o contáctanos a través de nuestra página de contacto.